SUELOS LAMINADOS O DE VINILO PARA EMPEZAR EL AÑO PISANDO FUERTE
Año nuevo, suelo nuevo. Y si es fácil de instalar, económico y duradero, muchísimo mejor.
Hoy te presentamos nuestras dos mejores apuestas para suelos: los suelos de vinilo y los suelos laminados. Ambos ofrecen una durabilidad extrema y a simple vista tienen una apariencia muy similar, aun estando compuestos por materiales muy diferentes.
Actualmente, estos tipos de suelos están ganando una alta aceptabilidad en el mercado. Aquí te explicamos el por qué.
Qué son los suelos de vinilo?
El suelo de vinilo es un material 100% sintético. Hecho con láminas de vinilo, la capa base suele ser de fibra de vidrio que luego se recubre con vinilo de PVC y un plastificante. La capa exterior tiene un impreso de alta calidad en la cual se graba el relieve en una capa de impresión 3D que le da una apariencia difícil de diferenciar de materiales como la madera natural o el hormigón. La hoja resultante se imprime y se graba en relieve con una capa de impresión de superficie. Sobre esto, se aplican múltiples capas de desgaste, junto con una capa de poliuretano sin cera que protege el suelo contra daños o manchas.
Las lamas de vinilo se entrelazan fácilmente entre sí y forman la superficie del suelo.
Qué son los suelos laminados?
A pesar de presentar una gran similitud respecto a los suelos de vinilo, la principal diferencia se encuentra en el material del que están compuestos los suelos laminados. La diferencia fundamental es que su núcleo está hecho de subproductos de madera unidos con resinas.
Este tipo de suelo consta de una capa externa que lo protege contra las altas temperaturas o productos químicos. La superficie de las placas es una capa de plástico duro y transparente que cubre la capa de diseño impreso. El grosor de las placas de suelo laminado, gracias a su capa de contrapresión, elimina tensiones y es responsable de mantener la forma de los paneles, evitando a toda costa cualquier tipo de deformación o abolladura.
Comparativa: Suelos de vinilo vs suelos laminados
Apariencia
Lo mejor para la apariencia: el suelo laminado
Si bien los suelos laminados y los suelos de vinilo son generalmente comparables en apariencia, las placas laminadas generalmente imitarán más de cerca la madera, piedra, cerámica y otros materiales raspados a mano.
Resistencia
Lo mejor para la resistencia al agua y al calor: el suelo de vinilo
Los suelos de vinilo no son solo resistentes al agua sino que también son impermeables, lo cual evita que el agua pueda filtrarse a las capas inferiores del suelo y se puedan crear humidades. De forma general, es un tipo de suelo muy recomendado para estancias como baños o sótanos, donde suele haber un grado superior de humidad. También es un suelo altamente resistente a altas temperaturas, por lo cual la instalación de una calefacción subterránea no conllevará ningún impedimento ni afectará a su integridad.
Limpieza y mantenimiento
Lo mejor para el cuidado y la limpieza: el suelo de vinilo
Si bien tanto los suelos laminados como los suelos de vinilo son fáciles de mantener limpios, las lamas de vinilo permiten todos los métodos de limpieza, desde barrer hasta pasarle un trapo húmedo. Como ya hemos mencionado anteriormente, la alta resistencia del suelo de vinilo a humedades nos hace clasificarlo como el más fácil de limpiar, a pesar de que el suelo laminado tampoco comportaría inconvenientes si se hace con cuidado y siguiendo sus instrucciones de mantenimiento correspondientes.
Durabilidad
Lo mejor para la durabilidad y el mantenimiento: el suelo de vinilo
El suelo de vinilo se considera extremadamente duradero y de bajo mantenimiento, de ahí el término con el que la industria le ha otorgado de “suelo resistente”. Los suelos de vinilo tienen actualmente una amplia aplicación en establecimientos comerciales, donde la durabilidad y el fácil mantenimiento son aspectos clave.
Instalación
Lo mejor para la instalación: el suelo laminado
En este caso, podemos considerar que ambos suelos son muy fáciles y rápidos de instalar. No obstante, el que destaca es el suelo laminado por el amplio abanico de formas que ofrece de instalación, en función de las necesidades de cada cliente y de cada proyecto.
Las lamas de vinilo constan de un sistema de montaje clic mediante el cual las lamas se ensamblan fácilmente entre sí.
En cambio, las placas laminadas ofrecen distintas variantes de instalación que el cliente es libre de elegir en función de las características y el acabado que desee.
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