¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE UNA FACHADA VENTILADA?
Una fachada ventilada consiste en un sistema de aislamiento que puede envolver cualquier tipo de edificio aportándole una doble capa que lo aísla de las temperaturas exteriores. Una de las principales ventajas de este sistema y que lo ha propulsado últimamente hasta convertirlo en una de las opciones más elegidas de aislamiento, es la mejora significativa en la eficiencia energética del edificio. El ahorro energético del edificio puede alcanzar entre el 20% y el 30% del consumo.
En este tipo de fachadas, se dispone de una cámara de aire entre el revestimiento exterior y el aislamiento, continuo en el plano de fachada. Esta cámara de aire elimina los posibles puentes térmicos que puedan formarse con el contraste de temperaturas entre el interior y el exterior del edificio, así como problemas de condensación.
Principales ventajas de las fachadas ventiladas
Este tipo de fachadas presentan un seguido de ventajas, tanto en términos de eficiencia como en estética del edificio, que la han convertido en una de las mejores opciones para aislar y ahorrar a la vez:
- Mejora la eficiencia energética: esta mejora se debe principalmente a la doble capa que elimina los puentes térmicos. La eliminación de estos puentes térmicos hace que el aislamiento de cara al exterior sea continuo y no se vea interrumpida por posibles entradas de aire, como, por ejemplo, debido al mal cerramiento de las ventanas.
- Mejora la impermeabilización: gracias a este tipo de aislamiento, cabe la opción de colocar una lámina impermeabilizante que garantizará que ni la lluvia ni el viento penetren en el edificio.
- Mejora la estética: existe una amplia variedad de materiales y acabados para revestir la parte que da al exterior del edificio que le darán un aspecto impecable a la nueva fachada.
¿Cuál es el mejor material para una fachada ventilada?
Como ya hemos mencionado al inicio, este tipo de fachadas permiten todo tipo de acabados. Des de cerámica hasta madera, el amplio abanico de materiales a los que se puede optar enriquece las alternativas de acabados. No obstante, existe un material considerado la “joya de la corona”, por ser el que más ventajas presenta: el fibrocemento sin amianto. A diferencia del revestimiento de cerámica, que carga significativamente de peso al edificio, o bien del de piedra o madera que requieren tratamientos y cuidados constantes para conservar su buen estado, el fibrocemento es un material extremadamente duradero, que no requiere mantenimiento, altamente aislante y muy fácil de instalar; su bajo peso hace que el transporte, el manejo y la colocación en obra sea muy sencilla. Además, tiene una alta versatilidad: las placas se fabrican en distintos formatos y tonalidades, y son fáciles de cortar para adaptarlas a las necesidades de la construcción.
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¿Cuáles son las principales ventajas del revestimiento de fibrocemento?
1. Tiene una larga vida útil cubierta por una garantía
2. Es resistente al fuego y al calor
3. Es resistente a las inclemencias de la intemperie
4. Requiere un mantenimiento mínimo ya que es un material que absorbe menos humedad
5. Es un material sostenible hecho de materiales reciclados
6. Es de muy fácil instalación
7. Se expande y contrae muy poco, a diferencia de la madera
8. Se puede pintar en distintas tonalidades
Si te estás planteando la instalación de una fachada ventilada no lo dudes: es una solución que genera un ahorro directo en el consumo energético en el interior del hogar.