¿QUÉ ES EL AMIANTO Y POR QUÉ ES TAN PERJUDICIAL PARA LA SALUD?
El amianto, también conocido como asbesto o uralita (referente al nombre de la empresa que lo comercializó), es uno de los componentes del tipo de fibrocemento que se empezó a utilizar de forma masiva durante gran parte del siglo XX en el sector de la construcción.
Su uso se extendió de forma significativa en el sector de la construcción porque representaba un material muy rentable para las empresas tanto por sus propiedades aislantes, mecánicas, químicas e ignífugas, así como por su bajo coste.
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No obstante, en 1984 los médicos empezaron a pedir la prohibición de su utilización al darse cuenta que podía suponer un riesgo para la salud de las personas. Su composición de fibras microscópicas, pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente para provocar problemas respiratorios en aquellas personas que están expuestas a dicho material por un tiempo prolongado. A continuación, hay algunas de las enfermedades que se relacionan con inhalar las fibras del amianto:
- Fibrosis pulmonar
- Fibrosis y placas pleurales
- Cáncer de pulmón
- Mesotelioma maligno pleural e intestinal
A pesar de ello, por razones económicas no entró en vigor la prohibición de producir, comercializar, e instalar amianto o productos que contengan este componente hasta el año 2002.
¿Dónde se encuentra el amianto?
El material está presente en materiales para la construcción. Específicamente, puede hallarse en tejas, baldosas, azulejos, o materiales que llevan cemento, así como en herramientas de automoción. También fué muy usado en trajes para bomberos o pilotos debido a sus propiedades ignífugas y de aislamiento térmico.
El amianto puede encontrarse también en materiales ferroviarios, en objetos de construcción naval, reparación y desguace de barcos… así como en la siderurgia o en el sector eléctrico (centrales térmicas y nucleares).
La sustitución del amianto
A pesar de haberse prohibido su comercialización en España el año 2002, aún quedan muchos inmuebles que contienen amianto. Lo que la ley de prohibición estableció, fué que legalmente no existe la obligación de retirar los materiales que contengan amianto si aún no se ha llegado al final de la vida útil del material. La vida útil de los materiales que contienen amianto finaliza cuando debido al paso del tiempo, empiezan a desprender las pequeñas fibras de amianto que suponen un riesgo para la salud. En Catalunya, fué en la década de los 60 y finales de los 80 cuando se instalaron la mayor parte de los materiales que contienen amianto. Debido a que se estima que la vida útil del amianto es de entre 30 y 50 años, esto conlleva que la mayor parte de instalaciones que contienen este componente han llegado o están a punto de llegar al final de su vida útil.
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En el caso de que así sea y el amianto haya llegado al final de su vida útil, se debe retirar y sustituir por otro material. Lo ideal es llevar a cabo la retirada de amianto de la mano de profesionales, evitando así posibles consecuencias en nuestra salud.